miércoles, 16 de noviembre de 2011

El regreso del pejelagarto.

Aplauda ese extraño sector de la sociedad rebelde, a veces serio, a veces necio. Aplaudan aquellos de extrema izquierda, tan extremos que parecen amputados, que mastican su tierno odio vago y muchas veces no propio, contra todo aquel que contenga una posición de poder, desde el presidente, hasta el jefe de la colonia. Que caigan tacos de nenepil del cielo, que canten sus odas con música ranchera a los dioses del chapopote, que el Elegido por los Maistros Elevados llegó de nuevo.

No estaba muerto, y si lo estuvo, resucitó descuadrando al Marcelo. Lo apoya el Tata, que en un comercial hace una voz medio marciana, casi satánica, pidiendo a la gente que no haga la Peje, que siga a MORENA y se apendeje... o algo así. Todavía ha de andar pensando que los del IFE eran árbitros de Centroamérica, o los jueces de Pacquiao contra Márquez. Ha de estar elucubrando, dentro de su perversa mente de reptil costero, que la vida es injusta y que todo lo malo le ha pasado a él. Se ha de andar imaginando que es una especie de mártir, un Jejucrijto político, que el único interés es servir a la Nación.

A veces, parece, medio le chilla la idea de que la raza de bronce ha de gobernar al mundo, y planea construir en su natal Tabasco un ghetto para hacinar a los güeros, invadir luego Guatemala pretextando unidad nacional, poner de cabeza a los gringos por un rato y saludar a sus compadres con un sonoro "Heil Peje!"

Pero no, por que él quiere una República Amorosa, donde Walter Mercado sea algo así como un Secretario de la Defensa, bombardeando a la Nación con mucho, mucho, mucho amor. Repartirá chocolates y osos de peluche en forma de corazón, y la leche Liconsa será rosa. El se apuntará que se deje de lado eso de los fotomontajes, que total, vale madres, él si se echaría sus besos con el Obama, moreno de fuego, pero no con el Papa, por que ese wey apoya al PAN, se le nota en su cara maligna...

Nah, como sea, el Peje ha regresado. La única duda que me asalta es que si lo que hace es reelección. ¿Qué no andaba pregonando a grito de chachalaca que él era el bueno? Igual, gane o pierda para el 2012 se reeligirá. Si gana, el muy hipócrita alabará al IFE. Si pierde, volverá a decir que es el legítimo. Algún morirá de pasita como Emperatriz. Mientras, total, hay que divertirse un poco a su costa.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Otoño

Sopla y siguen cayendo las hojas,
crujen cada vez que se tocan
como dos pieles que se buscan,
marchitadas por las horas.

Cae el otoño y el cielo naranja,
cae el frío y una lluvia pálida,
cae a pedazos la absurda nostalgia
y donde hubo algo, ahora no haya nada.

Se desprende, allá lejos, un suspiro
y se rompe al viento y al clima frío,
no encuentra, no le ofrecen cobijo,
y muere en las hojas, en la piel reseca.

Otoño, extraño invitado,
creador melancólico de los sueños,
padre de lágrimas que no se han retirado,
de suspiros que han divagado,
de memorias que no se han olvidado.

Allá, a la luz de tu sol opaco,
te pido que no dejes que me consuma
el poder de tu oscura, constante penumbra.

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