Nubes grises en cielo.
Un sueño pesado,
mudo, ciego. El tiempo
estancado
a lo lejos, silencio.
Surcos en la tierra
que están secos. Y
flores. Desnudas,
sin pétalos.
Tus ojos cerrados que
callan.
Estrellas apagadas por
la noche misma
que nos rodea y nos tapa
la boca
y nos ata las manos.
Inútiles nuestros brazos
no intentan siquiera
un abrazo.
Sin saberlo, nos
asfixiamos.
Pueden más los labios
sellados, pensamientos
hacia otros lados.
Pueden más los infinitos pasos
que el vacío siempre
traza
vacío
abismo
nada
no hay siquiera viento
que nuestro frío apagara
…
pues ni el frío, ni
eso, pasa.