sábado, 17 de agosto de 2013

Carta abierta


Beati mundo corde: quoniam ipsi Deum videbunt. (Mat 5,8)


Aquí arriba se canta una bienaventuranza. Quizá de ésas que tienen un sabor de esperanza perdida, de un sueño que pudo ser bueno pero sólo se quedó en un borrador. Hoy el mundo se ha entrenado para hacerse duro, para fingir que nada pasa cuando a su alrededor las cosas se derrumban. Las armas favoritas, donde nos refugiamos cobardemente, son la ira, el sarcasmo, el miedo mismo. La valentía es un lujo que se queda para ocasiones en que no es necesaria. En su lugar entran las injurias, la bofetada, el egoísmo. Qué me importan los demás si yo consigo lo que quiero.

Conocí un ángel. Vaya atrevimiento el mío, pero no encuentro mejor calificativo. Bienaventurados los ángeles, pues les serán concedidos epítetos inmerecidos. Dejemos de lado lo obvio, este ángel tiene algo que brilla más allá que su propia sonrisa. Es el sueño consumado, la esperanza cuyo sabor, como la botella del ermitaño, sólo se prueba una vez y en dosis mínima. Con eso basta.

No sé quién sea yo para decirlo. No el indicado quizá, pero eso parece magnificar su luz. Algún Dios bueno habrá querido que sea así, le ha convertido en el mejor de sus soldados. Quizá la guerra mítica no se librará por los que presumimos de valentía tras el miedo indescriptible que nos ata la lengua y las manos. Quizá Él decidió dejar entre sus hijos, de vez en cuando, sus mejores piezas finas: corazones puros en sonrisas contagiosas, corazones honestos en manos trabajadoras, auténticos corazones en perfectas compañías para un café. Este ángel, de corazón dorado, es una de aquellas joyas del Paraíso.

Quienes disfrazamos el corazón con vestiduras bélicas tenemos la terrible advertencia de olvidar algún día el valioso recurso del llanto. A cambio, tenemos la ira, la mandíbula rígida, los insultos censurados por nuestro propio código de ética. Gozamos de una maldición que, acaso, sufren a veces quienes por corazón tienen diamante. No, este diamante es frágil. Ofrece, en cambio, una luz que inunda, un respiro que perfuma. La mejor pieza divina reside en ellos. En este ángel. Su aparente debilidad no es más que la mejor forma de responder ante la adversidad. Colmados de sol, no pueden sino derramarlo a todos por igual.

Y cierto, a veces olvidan cómo ocultar por breves y exactos momentos su radiante rostro. No quiero decir que es entonces cuando gente sin escrúpulos, interesados en ellos mismos, atacan. Pero ya lo dije. (Los de corazón forrado de metal nos dejamos dominar por las pasiones furiosas de vez en cuando.) Hay un llanto que es de miel que regocija a los irreverentes y angustia a los bienaventurados. Entonces duele, porque los de corazón de metal no sabemos cómo manejar las armas y las propias, estúpidas palabras, nos parecen huecas y todo se desmorona y perdemos la brújula en algo que parece tan sencillo.

Luego viene la calma. Tímidos, hacemos una carta abierta y en ella dejamos algo, no sé explicarlo. Una caricia, un beso. Una bendición, un gesto de admiración. Un curita, un abrazo. Un consejo que ya fue escuchado, una oración. Un notengoniputaideadecómohacer que no te duela. Una esperanza. El corazón que, bendecido en oro y dulzor, lloró alguna vez se curará pronto. Despertará ante los latidos de sí mismo y se dejará guiar por su dulce canto. Hablará y será escuchado. Acudirá a quienes sepan de obras y no de poesía. Callará el vacío del aprovechado. Y seguirá sonriendo, más cercano de sí mismo, sublime.

No, no es tontera. No es debilidad. Sólo hay que alzar un poco más la voz.

Mientras tanto, los de metal ofrecen la espada. Aunque no sepan usarla…

jueves, 15 de agosto de 2013

Entremés curioso

Hace mucho que no entro a estas dinámicas. Las últimas veces respondí de manera un tanto sarcástica pero, vamos, nunca está de más hacer un ejercicio de éstos, volviendo a la buena voluntad perdida luego de horas y horas de videojuegos. 

Quien mandó el borlote fue mi amiguita Pepinilla Alenky, conocida en el bajo mundo de las Letras como la Niña de la Greñita Azul. xD Y cito:

Las reglas para continuar la dinámica son:1. Nombrar y agradecer el premio a la persona/blog que te lo concedió, además de hacerte seguidora suya.2. Responder a las 11 preguntas de quien nos ha concedido el premio.3. Conceder el premio a 11 blogs que te gusten, y que acaban de empezar o que tengan menos de 200 seguidores. Para que no se rompa la cadena, evitar mandar el premio de vuelta al blog que te premió.4. Elaborar 11 nuevas preguntas para las/los bloggers que premias.5. Escribe un comentario en cada uno de los blogs a los que has premiado, informándoles del galardón.6. Visita los blogs que han sido premiados junto con el tuyo.

CUESTIONARIO....

1. ¿Cuál es tu libro favorito?

R: Creí que ya habíamos superado esto. No puedo escoger un libro favorito con sinceridad aunque la Divina Comedia de Dante me brinque a la cara. O Ensayo sobre la ceguera. O la Ilíada. O cualquier libro de cuentos de Borges.


2. La apariencia y la forma de vestir ¿Qué tanto crees que expresa de las personas?

R: Mucho y a la vez nada. Vamos, hay individuos que visten para aparentar y otros que visten para expresar. Me vienen a la mente los darketos o las lolitas. En contraste, cualquier persona que quiera dar la impresión de adinerada puede impactar con una respetable gabardina que oculta una playera pirata del América.


3. Algo que no soportes de los demás.


R: Que asuman que miento o que hice algo que nunca hice.


4. ¿Cuál es el recuerdo más temprano que tienes de tu vida?


R: Yo, como de cinco centímetros, girando una pelota blanca en una barda de, me dicen, el Desierto de los Leones. O Puebla. O algo así. Hubiese preferido guardar otro recuerdo, como en de la playa o la primera vez que di un azotón en la casa de mi abuelita.


5. ¿Coleccionas algo? ¿Qué?


R: No. Antes coleccionaba estampitas de Dragon Ball y luego las dejaron de vender.


6. ¿En qué te gustaría trabajar?


R: El mundo editorial. No sé, me pica la curiosidad.


7. Personaje con el que te identifiques.


R: Luke Slywalker, de Star Wars. Tenía que decirlo. Hay algo de historia familiar tras eso...


8. Alguien a quien admires.


R: Definitivamente, no a la tía Tocha. Y es que, en verdad, no tengo una tía Tocha... vamos, pues. Hay bastante gente que admiro por una u otras causas. Últimamente he andado sentimentalón en ese aspecto. Han aprovechado sus cualidades y caminan por el éxito. Han sobrepasado adversidades y la vida les sonríe como nunca antes. En fin...


9. Si pudieras entrevista a alguien que ya murió, ¿a quién sería y qué le preguntarías?


R: No sé... a algún tlatoani como Cuahtémoc. Quizá a sor Juana. O quizá simplemente a un soldado que haya sufrido el combate en Molino del Rey, en Chapultepec, en algún bombardero Aliado a Alemania, Normandía, el asalto a Jerusalem en la Primera Cruzada, el sitio de Puebla en la Intervención Francesa, la caída de Tenochtitlan, las batallas en las trincheras de la Primera Guerra Mundial: cuéntame cómo pasó.


10. ¿Te arrepientes de algo? ¿Puedes compartir de qué?


R: He aprendido poco a poco que de nada se debe arrepentir uno. Las cosas pasaron por alguna razón. ¿Algún Dios lo habrá predestinado así? Me arrepentía de no haber entrado a la primera en la Facultad de Filosofía y Letras. Ahora ya no. A pesar de todo.


11.¿Qué esperas de la vida?


R: Nada. Decía una amiga "hay que dejarse sorprender". Hay que descubrir para qué vivir.


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Mis preguntas: (por si ocupan)


  1. ¿Qué eres?
  2. ¿Para qué crees un Dios crearía al mundo?
  3. ¿Qué será de ti cuando no existas?
  4. ¿Existe la religión verdadera? ¿Cuál es?
  5. ¿Qué es poesía?
  6. ¿Cuál es tu pieza musical favorita?
  7. ¿Cuál es tu helado de sabor favorito?
  8. ¿Cual es tu tercera película favorita?
  9. ¿Cuál es tu segunda serie de televisión que no volverías a ver?
  10. ¿En qué círculo del "Inferno" de Dante te gustaría estar?

sábado, 3 de agosto de 2013

Miedo

Qui fugerit a facie pavoris, cadet in foveam... (Ier 48,44)

Noche. Repta la sombra.
Sofoca mi lengua.
Succiona mi voz.
Con seda sella mis labios.

El día llega. No veo el sol.
Eres en el día.
Y juegas. Y sonríes.
Luz que la puerta deja entrar.

Frío. Silencio.
La sombra sigue.
Callo.

jueves, 1 de agosto de 2013

"Ego te absolvo...

Job 19, 6-11



Por llagar mi alegría con tu lepra.
Por ahorcar con seda —qué otra cosa— mis suspiros.
Por susurrar a la muerte la ubicación exacta de mi ventana.
Por dinamitar la luna con la bofetada de un sol naranja.
Por incendiar mi infancia con el frío silencio del miedo.
Por repugnar mis versos con la culpa en la que me fusilaste.
Por arrancar de raíz a esperanza cuyo dulce fruto sólo imaginé.
Por dictar absurda ley en un trono de putas adornado.
Por ceder ante el miedo nigromante y arrastrarme a tus suplicios.
Por desatender los gritos que mis entrañas te escupían en el último pido de aquella Facultad.
Por venderme al placebo y alejarme del necesario azote del deber.
Por abandonar tu puesto en la guerra binaria.
Por ser yo.




... a peccatis tuis in nomine Patris..."

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