jueves, 26 de abril de 2012

Tus alitas


Tus alitas, ángel,
criatura de luna, de lluvia,
fiel retrato de dulzura
que espera, aún, el antes.

Ahí sangra, todavía,
la dolorosa herida,
y tus alitas se manchan,
lloran, atrás buscan
la olvidada alegría.

Te miro, sufro.
No te digo para que no remontes el vuelo
y no te vayas,
y no te vayas,
no quiero que caigas:
tus alitas, princesa, no están sanas.

En silencio, un consuelo,
amor, quiero darte.
En silencio amor,
para no enamorarme.
Callado, tierno ángel,
para no despertarte,
cuando duermas y sueñes
con tus alitas en el cielo
y adiós, adiós, diré yo luego
Abrazo, consuelo, te vas sin mi recuerdo
volando, sonriendo,
sin miedo.

Sólo quedará una pluma, de tus alitas, que conservo. 

martes, 3 de abril de 2012

IN MEMORIAM


Ocho tazas de café cierran la puerta
de mis sueños a tu presencia,
pues bebo para no soñarte
más despierto, no dejo de recordarte.

Cada noche lloro en silencio
en la miel de mi mundo íntimo,
donde, en el detalle mínimo,
te revelas en momento místico.

Asaltas el endeble castillo
e irrumpes en mi fantasías de niño:
tomas mis manos entre las tuyas
y, con esa voz suave, mi sueños arullas.

Despierto, encuentro tu aroma
que humilla la blanca rosa,
escucho tu voz cuando el reloj marca
con melancolía las eternas horas
donde mi sombra sin tu sombra
agoniza, agoniza viendo las olas
de mi llanto, que te añora. 

Tweet this!