lunes, 29 de marzo de 2010

Boku ga Kira da!

Yo soy Kira. El constructor y, por ende, el Dios del Nuevo Mundo.
Yo soy Kira. Juez irrefutable, mente privilegiada, general perfecto.
Yo soy Kira. Infundo temor en los que van en contra de mis designios.
Yo soy Kira. El shinigami más útil. El verdadero.
Yo soy Kira.
Y tengo dos problemas.

Uno. Las hojas del Cuaderno no cumplen ya más su cometido. Dos. Amo.

Furioso, frenético, he llenado cinco hojas con tu nombre, ideando mil y un formas de matarte. Suicidio, enfermedad, accidente. Los detalles son precisos, claros. He otorgado la mitad de mi vida al Dios de la Muerte, a cambio de ver tu nombre y lo he escrito con sangre, con lágrimas, con lluvia. He violado las reglas del Cuaderno, y he retirado la Visión, recuperando incluso la vida restante. Pensé incluso en que alguien ya tenía escrito tu nombre y busqué en todo el globo para violar una vez más las Normas y ser yo, y no otro, quien te asesinara. No. Yo era el único.

Yo soy Kira. El único Kira. No hay nadie más. Sólo yo juzgué y maté. Con mi pluma derretí hielo, hice luz donde había oscuridad. Jugué a ser Dios, y triunfé. Incluso vi a los ojos del Todopoderoso, escribí su nombre en el cuaderno de cubierta oscura y, desde su trono, se precipitó a la nada. Tenía el mundo en mis manos. Hasta que te conocí.

Fue entonces, cuando empezó mi segundo problema. Amar.

Ahora, el Cuaderno a perdido su poder. Mi pluma ya no derrite, ya no ilumina. Dios ha regresado de la nada, se ha instalado de nuevo en su trono y ha intentado borrarme. Pero no puede. Soy Kira, perfecto. El único que puede vencerme no es L, no es Near, o Mello. Yo no confío en Mikami, en Takada, en Misa. Y que importancia tiene, piensas, si amas. Como dije, ése es el problema.

Por eso, quiero matarte. Por que te has encajado muy dentro. Has vulnerado los barrotes de mi corazón, a pesar de mi juramento de no volver a caer. Estás ahí, pero yo, yo no estoy prisionero de ti. No ocupo un lugar en tu mente, no se diga tu corazón. No soy tu héroe, no soy el Dios de tu mundo, de tu Nuevo Mundo. Atea, lo eres para mi.

Tu figura, alojada en mi, me ha hecho perder la razón. A fin de cuentas, que importa que el mundo esté podrido. Lo que importa es que te quiero. Al final, que importa que mis planes se atoren, se nublen. Lo que importa es que te quiero. Que importa que los perros que me cazaban, antes lejanos, se acerquen y amenacen con devorarme. Lo que importa es que te quiero. Que digas que sea tu héroe...  No, no puedo permitir eso.

Yo soy Kira. Escribiré tu nombre, una vez más, tu nombre en mi Cuaderno.
Yo soy Kira. Planearé, de nuevo, tu muerte para verte agonizar en mis pies y yo, con mi sonrisa maldita te veré caer ante los tuyos, para luego jurar venganza para el maldito que te hizo eso. Pues, amarte es mi condena a mis delitos de creerse Dios. Pues, si te mato, tendré que hacer yo lo mismo, escribir mi agónica, terrible, dolorosa y merecida partida por que matarte es más terrible que jugar al Creador.

Qué digo. Escribo, te destierro, escribo, lloro, escribo y sigues ahí.

Yo soy Kira.
Yo soy Kira. El que nadie puede vencer.
Tan solo yo.

Yo soy Kira.

Escribiré mi nombre en el Cuaderno. Es la única solución. Para cuando leas esto, habré muerto.

... muere el ... a las 11:23 p.m.

Sayonara...

martes, 23 de marzo de 2010

Esperando a la luna.

Viajas por el cielo estrellado,
guiada por un polvo fino de luces
que son tus sueños dulces
en los que todavía no he entrado...
aún así, te sigo esperando.

Ilumina tu faz mi jardín,
donde escogo siempre siete rosas
todas te las regalo a ti
una por cada veinticuatro horas
en las que, solo soñando
desde húmeda hierba, te sigo esperando.

Y son las nubes tu resguardo,
de los malos vientos, vientos ingratos,
de la oscura ruina que tragar amenaza
tu hermosa y bendita esperanza,
del aquel héroe que te dejo suspirando...
el que quiero ser, mientras te sigo esperando.

Te espero bajo la lluvia de sangre,
que derrama mi corazón cobarde,
lluvia también de lágrimas
que también felicidad se derraman
al saberte campeona, de tantas batallas
yo, también luchando,
desde mi ring, te sigo esperando.

Por que amar es más complicado
que llenarte los ojos de encantos,
amar es el justo equilibrio,
de la luna, la lluvia y los suspiros...
yo, mientras, te sigo esperando.

martes, 16 de marzo de 2010

Concierto de Aranjuez

La guitarra acompaña a la luna
en su viaje por el cielo
nocturno, suspiro en el silencio
roto por el esbozo de un beso
de las notas que empiezan su tonada.

Suaves, las cuerdas hablan,
de una luna viajera,
que llora por que no encuentra
el camino a su casa,
donde suele apoyar la cabeza,
en el hombro de quien amor le profesa.

Y la lluvia también se aparece,
moja los contornos de la luna,
agua que refleja su blancura,
sus labios que acarician las nubes azules,
sonrisas que ocultan mil razones,
de por qué espera quien guíe sus ligeros trotes.

Bajo la luz que ella misma crea,
aparece lejano una señal:
alguien, sin aparente presencia,
poca cosa, total paciencia
e inquebrantable decisión,
alza los brazos, muestra su corazón.

Abajo, agitando los brazos
con una tímida sonrisa en los labios,
sosteniendo con fuerza una pequeña luz
ruega a la luna que baje,
con su manto azul,
para que buscar deje
y se arroje en su pecho,
el hombro que buscaba
mientras del sol se alejaba.

martes, 9 de marzo de 2010

No hay lógica.

No hace falta usar la razón,
ni romperse la cabeza ante la situación,
pues no se llega con frialdad al corazón
la lógica no es nada, junto a una canción.

Donde las notas te susurran
notas que te arrullan,
bajo la luz luna
sueñas despierta con quien derrita las nubes
y te las de a comer como algodones de azúcar,
chispas de luz, un suspiro que anuncia,
que llegará quien tu corazón busca.

Un detective no llegará a tus suspiros,
no eres un autómata frío,
no sirve lógica, sentencia o artificio,
tan solo magia, risas y cariños.
Caricias, que te arranquen un suspiro
lágrimas que escurran, tras leer un poema sencillo.

Sé de alguien que sueña
con hacer de su magia,
el piso donde reposen
tus silenciosos respiros
que digan a gritos:
gracias por amarme, amor mío.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Mi moneda....

Mi moneda, ahora, hoy, no son los regalos
los besos o los abrazos,
las llamadas o los cantos
que susurre a tu oído los sábados,
las visitas a tu casa con un pastel,
para festejar cualquier cosa,
con tal de volverte a ver.

Mi moneda, no es llevarte con un Tsuru a tu casa,
luego de pasar un rato bajo el parque,
no es poner a tu servicio mi extensa cartera,
para regalarte dulces, libros o el lindo peluche,
cositas simples que mereces,
que, a pesar no darte,
quisiera negar eso que hoy es negable.

Mi moneda es la estúpida poesía,
mi infantil sonrisa al verte pasar,
como el viento que suele soplar
distante, momentáneo... y que arranca sonrisa.

Mi moneda es mi corazón desaparramado
entre cada línea, entre cada espacio
mi moneda es la carta cuyo roto encanto
perdida está en su medievo espacio,
pues solo ofrezco sueños,
que ni yo mismo soy capaz de interpretarlos.

A pesar de todo, te amo.

lunes, 1 de marzo de 2010

L ama a Ligth

http://www.youtube.com/watch?v=TkhCF6_ON6k

xD xD
Dado que no tengo cuenta en Youtube, prefiero que comenten acá xD

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