miércoles, 16 de marzo de 2011

Catorce meses.

Catorce meses han pasado,
y tú, princesa, sigues llorando
en tus mares, los martes recordando
un absurdo príncipe mal interpretado,
que rompió tus alas de un solo tajo.

Catorce meses, guerrera,
y te sigo esperando en mi Castillo Dorado,
suspirando los pétalos de tu rosa sagrada
y animando mis huestes en Guerra Santa,
habitando tu nube sin cerras las ventanas,
dejando que tu esencia, inunde mi cama.

Catorce meses, aguerrida emperatriz,
de mi sueños, de mis risas, de mi momento feliz,
y las memorias se van perdiendo,
tu rostro, se está diluyendo,
en la oscuridad, ya no te siento y pierdo
la razón de guardar tu recuerdo.

Catorce meses, princesa,
y ya no lo eres para mí,
no he abierto aquel sobre maldito,
ése, en el que está escrito
que cuando en tu última batalla hubiste participado,
al morir, mi Reina, no pensaste en mi.

Catorce meses y tu fantasma
que mira desde la playa,
el sol, el brillo de la daga,
me recuerda que pronto,
estaré más cerca de ti.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Tweet this!