jueves, 11 de julio de 2013

Secuencias de un poema - Parte III

V

A veces, te escribo para olvidarme de mí mismo,


para describirte en la noche tan oscura,.
para fingir la sonrisa
que etiqueta mi persona,
este yo amarillo que conoces,
auténtico en todo menos en su alegre mueca.

Es un acto egoísta,
metafísico, mágico:
te escribo y te pienso
y dicto a mis versos lo que en sueños
—espacio íntimo—
me dictan acaso los hados
que tejen nuestras historias,
¿se juntaron ya?

A veces, te escribo para curarme, perderme en tu descripción perfecta que mis ojos han creado. Y tu nombre repito como un mantra, mi oración perfecta para calmar el miedo. Un miedo añejo, enraizado en las profundas memorias de las que ya ni me acuerdo Abrazo la sombra que dejó tu perfume, el eco de tu mirada, el brillo aún presente de tu voz. Elíxir eres y un aria canta:

que nadie duerma en la fría estancia,
las estrellas tiemblan de amor y de esperanza;
al alba, venceré.

VI

La noche es añeja,
su sabor es tinto.
Alguien que no conoce a Dios
reza un pater noster a tu favor;
adivina la luna tras la lluvia
y escribe un poema hasta que la tinta se agota
intentando calcar en una canción
tu sonrisa serena.

Deseando adivines tu nombre,
vuelve al silencioso nexo: / “Bendice, Señor…”

Está enamorado.


No existe punto final. Sigo escribiendo un poema.

2 comentarios:

  1. Hijito, gracias por permitirme ver tu alma...
    Te dejo muchos besos!!!

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  2. Yaa! plántale un beso a esta chica xDD

    Nunca te comento aquí, pero bueno, te nominé a unas preguntas raras en mi blogcito.

    ResponderBorrar

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